-->
¿Te has mirado alguna vez
al espejo, Asun? Me he quedado atónita al oír ese nombre. Me parece
tan extraño, tan estrambótico. No me veo reflejada en él.
Reacciono preguntando por el baño y aquí estoy delante el espejo.
Yo no soy esa Asun. Tengo que volver y aclarar la situación. No voy
a pasar por esto, me siento ridícula. Se me olvidó conectar la
grabadora. Voy enseguida, digo tontamente. Esta noche, cuando pase
esto al cuaderno, vomitaré seguro.
Ya me encuentro mejor,
disculpad, ha sido un mareo. Pues bien, Asun. Mírate al espejo, ¿qué
ves? Tres canas más rizadas que el resto del pelo. Se me está
desluciendo el corte, tendría que haber ido a la peluquería ayer.
Me crece mucho el pelo. Bueno, Asun, eso no importa, aquí lo vas a
conseguir. Conseguir, qué. Vas a encontrar tu estilo. Un estilo en
el que te sentirás muy cómoda. Y lo vas a encontrar tú. Yo solo
voy a acompañarte en esta aventura. Vale, ¿y qué tengo que hacer?
Obsérvate, eres guapa, tienes chispa en los ojos y una boca con unos
labios muy bien perfilados. Una piel suave y una nariz respingona que
te da un toque juvenil. ¿Te imaginas maquillada, con la ropa
adecuada al momento y unos zapatos...? ¿Te has visto? ¿Desde cuándo
no vas a una zapatería? Pues todo esto lo vamos a cambiar. Vamos a
empezar por tirar todo aquella ropa que te quita la alegría,
vitalidad y resta a tu imagen. Hay que limpiar antes de decorar.
¡Crees que te favorece este vestido marrón chocolate? Tal vez en un
duelo. Sí, a la basura, dilo tú. Tienes que ser tú la que rompas
con el hábito de amortajarte. Vale, a la basura. A la basura esta
camisa, es muy grande, es que he adelgazado. Estos zapatos estás
nuevo. Para un cotillón de los años sesenta. ¿Qué se dice? A la
basura. Me estoy deprimiendo. Relájate Asun, relájate. Lo estás
haciendo muy bien. No puedo soportarlo más, todo a la basura. Así
se habla. Muchas mujeres se llevan varios días para conseguir lo que
tú has conseguido en media hora. ¡Enhorabuena Asun! Yo lo que
quiero es cambiarme el nombre. Bueno, yo siempre digo que si quieres
puedes. Vas al juzgado y lo haces. Pues no sé por qué nunca lo
había pensado. Mujer el hábito de quejarse y no actuar. No te
culpes, lo hacemos la mayoría. No nos damos cuenta de lo fácil que
resulta cambiar lo que queremos cambiar. Ya ves que nunca es tarde.
Me sorprendes tanto. Es el mejor de los comienzos. Sigamos. Damos un
paso más en la consecución de nuestros objetivos, te das cuenta? Es
muy importante ser consciente de lo que necesitamos y de cómo lo
hemos conseguido con una simple afirmación seguida de la acción.
Pues, bien. En cada uno de estos escaparates encontrarás un estilo
adecuado a tu edad que aumentará tu autoestima, reforzará tu
personalidad. Vas a flotar de felicidad. Estos diseñadores han
imaginado un estilo para ti. Cada uno ha elaborado un conjunto
ajustado a la imagen que ofreces desde tu interior. Pedro me ha
comentado que ha elegido su equipo formado por un vestido, zapatos y
bolso tomando como referencia la calidez y sensualidad que destaca en
tu rostro por tu mirada y tus labios. ¿No tengo cara huevo? Esa es
solo una forma negativa de verte Asun. Llámame Ana, de momento...
Roblet, ha elegido un conjunto de falda y camisa..., Carmen ha
preferido vestirte de pantalones con un aire de ejecutiva con cierto
grado de informalidad... Qué manía con lo de que es fácil
cambiar; pura propaganda. Continuará